La productividad se ha convertido en uno de los grandes pilares en los negocios, porque siempre tratamos de optimizar el rendimiento al máximo, aunque no siempre sea posible. Los números se pueden mejorar de muchas formas, pero si queremos el mejor resultado debemos seguir diversas leyes que son las bases de esta ciencia.
Si quieres aumentar tu eficacia tanto en lo personal como en tu empresa, debes conocerlas y aplicarlas en tu organización para que puedas lograr resultados muy potentes. Vamos a hablar de las principales normas que debemos seguir:
Ley de Pareto o principio 80/20.
Quizás es la máxima más conocida de todas, y nos dice que el 80% de los resultados provienen del 20% de los esfuerzos. Por tanto, aquí la clave está en identificar aquellos puntos claves que te harán avanzar al máximo. Si con solo el 20% de tu tiempo pueden conseguir la mayor parte de los resultados que deseas, habrás optimizado mucho tus horas de trabajo para seguir creciendo en otros aspectos.
Ley de Laborit
Tenemos tendencia a evitar las tareas que nos resultan más difíciles o desagradables, y posponerlas en favor de actividades sencillas. Aunque te cueste, haz al comienzo de la jornada tu tarea más complicada, cuando tienes más energía, así la dificultad el resto del día irá en descenso. Lo agradecerás conforme tu concentración y rendimiento vayan cayendo, porque no necesitarás tanta actividad cognitiva al final del día.
Ley de Parkinson
El trabajo se expande según el tiempo que tengamos asignado para ello. Si una tarea ocupa 1 hora pero le asignas todo el día para hacerla, acabarás tardando el día completo. Fija plazos más ajustados y trabaja con bloques de tiempo designados para cada tarea. De esa forma, verás cómo tu eficacia se multiplica y puedes realizar muchas más tareas sin procrastinar por el camino.
Ley de Carlson
Realizar una tarea de manera ininterrumpida es mucho más eficiente que aquella que pones en pausa varias veces. Cada vez que cambias de actividad, pierdes el residuo de atención, que agota tu concentración. Agrupa tareas similares en los bloques de tiempo que hemos comentado antes, así favorecerás el trabajo profundo o deep work, pudiendo rendir más en cada bloque de trabajo y hacer descansos eficaces en vez de micro pausas innecesarias.
Se trata de empezar cuanto antes
Solo con estas cuatro leyes, ya verás cómo tu rendimiento se multiplica y tu organización mejora exponencialmente. Si desconfías de estos trucos, pruébalos y verás como ya no querrás volver a tu organización anterior por los resultados que te brinda.
Por supuesto, esto es solo una pequeña parte de toda la ciencia de la productividad, pero recuerda que hemos hablado que solo en el 20% se encuentra el 80% de los resultados. Si aplicas estas 4 leyes, ya habrás dominado gran parte de la productividad y habrás optimizado los sistemas en tu empresa.
El equipo de Pymetic.